DERECHOS DE LOS NIÑOS DEPORTISTAS 1 Derecho a practicar deporte. 2 Derecho a elegir la modalidad deportiva que le guste. 3 Derecho a participar en un nivel acorde con su madurez y capacidad. 4 Derecho a contar con la dirección de un técnico cualificado. 5 Derecho a contar con el apoyo de sus padres. 6 Derecho a compartir la dirección y la toma de decisiones del deporte en el que participa. 7 Derecho a participar en un entorno seguro y saludable. 8 Derecho a una preparación adecuada para la participación en los deportes. 9 Derecho a la igualdad de oportunidades para luchar por el éxito. 10 Derecho a ser tratado con dignidad. 11 Derecho a divertirse en el deporte.
UN MOMENTO DE REFLEXIÓN COMO PADRES Y MADRES
· ¿"Empujo" o animo demasiado a mi hijo/a a hacer deporte y a participar en competiciones? · ¿Soy de los que le dan indicaciones técnicas a su hijo/a durante una competición o antes después de la misma? · ¿Me desespera o irrita que mi hijo/a o su equipo pierdan con otros que pienso que no son tan buenos? · ¿Le he demostrado alguna vez mi enfado al profesor/a, entrenador/a de mi hijo/a por no contar en él como titular del equipo o por asignarle un puesto que creo no le corresponde? · ¿Suelo recriminar al árbitro durante una competición cuando su actuación no me ha parecido acertada? · ¿He recriminado o discutido abiertamente alguna vez con los padres de otros deportistas durante un entrenamiento o una competición? · ¿He ridiculizado alguna vez al adversario delante de mi hijo/a? · ¿He hablado alguna vez despectivamente del comportamiento y de la forma como el profesor/a, entrenador/a de mi hijo/a hace su trabajo? · En algunas ocasiones, ¿le doy demasiada importancia o critico el resultado de mi hijo/a en una competición? · ¿Sueño con que mi hijo/a sea algún día un/a gran campeón/a?
Responder con un "S"í a todas o varias de las preguntas anteriores, puede indicar una excesiva implicación en la práctica deportiva de tus hijo(s) o hija(s)
· ¿Amenazo a mi hijo/a, e incluso llego a castigarlo con dejar de hacer deporte cuando no va bien en los estudios o hace algo mal?
· ¿Amenazo a mi hijo/a, e incluso llego a castigarlo con dejar de hacer deporte cuando no va bien en los estudios o hace algo mal?
· ¿Suelo molestarme o mostrar poco interés en acompañar a mi hijo/a a los entrenamientos o competiciones?
· ¿Me molesta o muestro poco interés en acudir a una reunión o a hablar con el entrenador/a cuando éste/a me cita?
· ¿Pienso que mi hijo podría dedicarse a otro tipo de actividades más provechosas que hacer deporte?
En este caso, responder con un "Sí" a todas o a varias de estas cuatro últimas preguntas, puede indicar rechazo o apatía a la práctica deportiva de tus hijos. En ambos casos, tu hijo o tu hija, puede estar experimentando una excesiva presión que podría contribuir a provocar desajustes emocionales, deterioro de la relación familiar, pérdida de motivación o interés por la práctica del deporte e, incluso el abandono del mismo.
LOS PADRES Y MADRES PODEMOS...
· Facilitar a nuestros hijos que realicen el tipo de actividad deportiva que más les guste, en lugar de la que más nos gusta a nosotros. · Interesarnos por el deporte que practica nuestro/a hijo/a si te gusta, si se divierte, si progresa y aprende, asistiendo a las competiciones o actividades en las que participe · Interesarnos por el enfoque de la práctica deportiva por parte del profesor/a, entrenador/a de nuestro/a hijo/a solicitándole información sobre las características del deporte, el reglamento, lo que espera de los padres de sus deportistas, planteándole nuestras dudas e inquietudes. · Animar a nuestro hijo/a en un competición, apoyándole, reconociendo su esfuerzo e interés, pero evitando "hacer de entrenador" · Mantenernos tranquilos y confiar en nuestro hijo/a cuando, durante un entrenamiento o una competición, comete un error o no le salen las cosas. · Mostrar respeto y cordialidad en las competiciones con profesores, entrenadores y deportistas de los equipos contrarios. · Respetar, comprender y apoyar la función de los árbitros en las competiciones. Las quejas propuestas pueden plantearse a través de los canales adecuados, en lugar de hacerlo en público. · Animar a nuestro hijo/a a practicar deporte de acuerdo con las reglas. · Aplaudir las buenas actuaciones tanto de nuestros propios hijos/as como las de sus compañeros de equipo en los entrenamientos y en la organización de actividades y competiciones. · Asistir, participar y colaborar con el profesor/a, entrenador/a cuando nos convoca a una reunión. · Colaborar con nuestro hijo/a, profesor/a, su entrenador/a y su colegio o club o equipo en los entrenamientos y en la organización de actividades y competiciones. · Preguntar al profesor/a, entrenador/a educada y discretamente (en un lugar y momento adecuados) cuando hay cuando algo que no comprendemos o no nos gusta lo que hace. · Delegar en el profesor/a, entrenador/a la labor-tarea de la educación de nuestro/a hijo/a al hacer deporte. · No olvidar el resto de miembros de la familia, consiguiendo que ninguno se sienta especialmente rechazado o ensalzado/encumbrado por el deporte que practica.
Y siempre podemos recordar que nuestro hijo/a es una persona que se educa haciendo deporte, donde lo importante es cómo lo hace –no "qué consigue"-, si se divierte, si aprende, si es bueno para su salud, si se enriquece con la relación que mantiene con otros deportistas, profesores, entrenadores, árbitros, padres de otros deportistas....Seamos una ayuda y un buen ejemplo para ellos.
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